¡Sean bienvenidos!

Únicamente soy una más de esas personas locas a las que les gusta vivir la vida y disfrutar cada momento, exprimiéndolos al máximo. Un bicho raro, vamos. Me he creado este pequeño espacio para compartir con aquellos que estén interesados como yo, en campos tal que la literatura, la fotografía o la música. Aquí me permito escribir todo lo que pienso, deseo y admiro.
Espero que les guste, saludos.

Sandra P.

3 de enero de 2011

Anónimo


Creo en mis formas, en mis caminos;
en esos que duelen pero que rinden frutos.

Creo en el sendero de la verdad,
en el sendereo difícil.

Creo en el alma,
en esa porción agazapada de mí.

Creo en mis palabras, en mis frases,
en mis abrazos y en mis miradas.

Creo en quien soy y por lo tanto,
en quien a pesar de las derrotas
no tengo intenciones de dejar de ser.

Creo en mi sueño,
en el magnífico sueño que seguiré construyendo
hasta que no me queden más fuerzas para creer.

Creo en el destino, en mi historia,
en mis pasos y en mi experiencia.

Creo en mis ganas de dar y creo
en un mundo maravilloso que espera
recibir mi gota de cariño.

Creo en la amistad, en los besos, en la lluvia,
en las sonrisas y en los secretos.

Creo en mi esfuerzo por crecer,
en mis ganas de crecer.

Creo en la vida y en la magia
con la que toca todas las cosas.

Creo en el destino y en un futuro
de recompensas para quienes afrontan
el desafío de ser fieles a sí mismos.

Creo en mí;
sobre todo creo en mí cuando caigo,
cuando no tengo fuerzas,
cuando el viento sopla y mis velas ceden,

sigo creyendo en aguantar
y en volver con todas mis fuerzas
para seguir y seguir creyendo,
y seguir andando, y seguir viviendo.

Creo en los sentimientos
que pueden hacer de cada día
un sol distinto y por supuesto:

Creo en el amor
y en ese modo indescriptible
de estar parado ante la vida,
en esa manera intrépida de hacer transcurrir el tiempo,
en esa forma tan peligrosa y a la vez tan excitante
de tener el corazón abierto.

FRANCESCO PETRARCA, soneto

''Bendito sea el año, el punto, el día,
la estación, el lugar, el mes, la hora
y el país, en el cual su encantadora
mirada encadenóse al alma mía.

Bendita la dulcísima porfía
de entregarme a ese amor que en mi alma mora,
y el arco y las saetas, de que ahora
las llagas siento abiertas todavía.

Benditas las palabras con que canto
el nombre de mi amada; y mi tormento,
mis ansias, mis suspiros y mi llanto.

Y benditos mis versos y mi arte
pues la ensalzan, y, en fin, mi pensamiento,
puesto que ella tan sólo lo comparte.''

Joaquín Sabina, ''nos sobran los motivos.'' Eterno ídolo

Este adiós, no maquilla un hasta luego,


Este nunca, no esconde un ojalá,



estas cenizas, no juegan con fuego,



este ciego, no mira para atrás.



Este notario firma lo que escribo,



esta letra no la protestaré,



ahórrate el acuse de recibo.



Estas vísperas, son las de después.



A este ruído, tan huérfano de padre,



no voy a permitirle que taladre



un corazón podrido de latir.



Este pez ya no muere por tu boca.



Este loco se va con otra loca.



Estos ojos no lloran más por ti.