Como cuando cambias de casa porque estás solo.
Como cuando nunca llega ni una solución.
Como cuando adonde vas nunca encuentras luz.
Como cuando cualquiera hable: siempre una voz.
Necesitas, necesitas estar triste.
Lo quieres tú pero el error no existe.
Sólo existe algunas noches
y falla solo quien quiere.
Y adonde vaya, adonde vaya,
sé que este miedo volverá mañana, mañana.
Y adonde vayas, donde estés,
quédate fuerte, abraza tus porqués.
Porque el miedo no existe
y los errores no existen.
Porque quien odia puede fingir
sólo para verte llorar.
Mas yo te amaré...
Como cuando por dolor giras el mundo.
Como cuando si me miras; no respondo.
Como cuando vives solo en tus recuerdos.
Como cuando miras solo tus defectos.
Y cuando nada y cuando nadie ya te ofende
es el momento en el que verdaderamente
eres tú por lo que eres
y mirándote te quieres...
Y adonde vaya, adonde vaya
sé que este miedo volverá mañana, mañana.
Y adonde vayas, donde estés,
quédate fuerte, abraza tus porqués.
Porque el miedo no existe
y los errores no existen.
Porque quien odia puede fingir
solo para verte llorar.
A veces quieres un par de alas,
a veces las cosas más terrenas,
a veces llegas al espacio
a veces te gana el silencio.
Y te amaré mañana y mas allá,
más que cualquier persona te amará.
Ahora no me importa fingir,
mi mirada la sabes leer.
Hay cosas que no sabes esconder,
hay cosas tuyas por las que no sé llorar.
Ojalá yo supiera perder,
sin rendirme una y otra vez.
Pero el miedo no existe
y los errores no existen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario